Tillandsia caput-medusae
Nombre: Tillandsia caput-medusae
Nombre Común: Cabeza de Medusa
Color: Las hojas son de un verde plateado, y las flores pueden variar desde púrpura hasta azul.
Tamaño: Puede alcanzar entre 20 y 30 cm de altura.
Hábitat: Esta Tillandsia es originaria de México y América Central, donde crece como epífita en árboles y rocas.
Floración: Florece principalmente en primavera y verano. Las flores emergen de una espiga central y tienen un vibrante color púrpura o azul.

Cuidados Básicos:
- Luz: Necesita luz brillante e indirecta. Puede tolerar algunas horas de sol directo, pero no las horas más intensas.
- Agua: Requiere riego regular, aproximadamente 2-3 veces por semana. Es importante rociarla con agua hasta que esté completamente húmeda y permitir que se seque entre riegos.
- Humedad: Prefiere una alta humedad ambiental. Es beneficioso mantenerla en un ambiente con una humedad relativa de 50-60%.
- Temperatura: Crece mejor en temperaturas entre 15°C y 30°C. No tolera heladas.
- Ventilación: Es crucial para evitar el estancamiento de agua en sus hojas, lo que puede provocar pudrición.
Evolución Estacional:
- Primavera: La Tillandsia caput-medusae comienza a prepararse para la floración. Es un buen momento para aumentar ligeramente el riego y la exposición a la luz.
- Verano: Esta es la temporada de floración. Las flores vibrantes emergen, y es importante mantener una alta humedad y suficiente luz para apoyar el proceso de floración.
- Otoño: Después de la floración, la planta puede entrar en un período de descanso. Reduzca el riego ligeramente, pero mantenga la humedad y la luz adecuadas.
- Invierno: La Tillandsia caput-medusae puede requerir menos agua debido a las temperaturas más bajas. Asegúrese de que la planta no esté expuesta a heladas y proporcione luz brillante indirecta.
Resumen: La Tillandsia caput-medusae, también conocida como Cabeza de Medusa, es una planta aérea con hojas verdes plateadas y flores de colores vibrantes. Originaria de México y América Central, esta planta epífita se adapta bien a la vida en interiores siempre que se le proporcione luz brillante, riego regular y buena ventilación. Florece en primavera y verano, ofreciendo un espectáculo colorido en cualquier colección de plantas. Su evolución estacional requiere ajustes en el riego y la exposición a la luz para mantener su salud y vitalidad a lo largo del año.


